Lacio
Maravilla a tu alrededor
Lacio: naturaleza, sabores, tradiciones.
Hay una gran riqueza de paisajes vírgenes, lugares históricos y patrimonio enogastronómico en el Lacio que la convierten en una región especial y llena de sorpresas: pintorescas callejuelas, encantadoras plazas, 6 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y pueblos que huelen a pasado, muchos de los cuales se asoman sobre el mar o sobre verdes colinas, otros enclavados en laderas y con impresionantes vistas panorámicas. Toda la región es una mezcla de naturaleza, historia y arqueología que fascina y asombra a cada paso.
Pueblos
Civita di Bagnoregio, conocida como "la ciudad moribunda", una joya única en el mundo; Calcata con su ambiente de cuento de hadas, que ha sido inspiración para artistas y escritores de todas las épocas; el pueblo de Sermoneta con el Castillo de Caetani; Bolsena y sus espléndidas callejuelas; también los Castillos Romanos, el promontorio de Circeo, Gaeta, Sperlonga, Anagni... El Lacio, con sus pueblos de encanto eterno, ofrece momentos maravillosos.
Naturaleza
Mar e islas, montañas, lagos, campo: a pocos kilómetros de Roma, la naturaleza salvaje estalla con todos sus colores.
Lacio es una región para vivirla a paso lento: a pie, en bicicleta o a caballo; cruzando los senderos del bosque en las montañas Cimini, paseando por las dunas de arena del Parque Circeo o relajándose a orillas del lago Vico. La zona del Lacio del Parque Nacional Gran Sasso ofrece cientos de senderos en la nieve donde todavía viven osos, lobos, gamuzas y águilas reales. Imprescindible el paseo en velero por las Islas Pontinas o un paseo por la antigua Via Francigena.
Cultura
Lacio: un tesoro de arte y cultura. Archivos, bibliotecas, museos, abadías: en toda la región, las formas más altas de cultura se mezclan con pueblos antiguos y un apacible y verde paisaje. El Lacio tiene un número excepcional de monumentos, palacios y espacios dedicados al arte que conservan la memoria de estos lugares, como el Museo Arqueológico de Frosinone, uno de los más importantes de la provincia, el Museo Cívico de Rieti, que alberga obras de arte y restos encontrados en la Sabina desde la prehistoria hasta la Edad Media, o el Museo Cívico de Bracciano, que exhibe una colección de restos etruscos originarios de Cerveteri y Veio. Pero el Lacio también está lleno de pequeños museos, joyas escondidas que cuentan el saber hacer de la región como el Museo del Aceite de Sabina, que recoge la milenaria cultura olivarera de esta tierra.
Deporte
La región del Lacio es rica en destinos dedicados a profesionales y entusiastas de los deportes y actividades de riesgo de todo tipo. Los amantes del golf pueden elegir entre 22 campos de golf repartidos por toda la región, incluido el Marco Simone Golf Club, ahora sede de la Ryder Cup 2023. El lago del Turano y el lago del Salto ofrecen una increíble variedad de caminos, desfiladeros y arroyos para el senderismo y el senderismo fotográfico y no faltan las rutas de cicloturismo. Las aguas de los ríos Nera y Velino son perfectas para la práctica del rafting, mientras que el río Cavata, con todos sus manantiales, es ideal para la práctica del piragüismo. Para los que buscan un ritmo más lento, la provincia de Rieti está llena de fincas que organizan paseos a caballo en un entorno natural fascinante, mientras que el lago de Bolsena ofrece la posibilidad única de navegar a vela o en kayak mientras se admiran los palacios y los jardines ingleses de la Isla Bisentina.
Bienestar
La cultura del bienestar en el Lacio está en casa. Desde Terme dei Papi en Viterbo, utilizadas en la antigüedad por los etruscos, hasta las aguas curativas de Terme di Fiuggi conocidas desde la época de Plinio el Viejo, toda la región ofrece la oportunidad de vivir agradables momentos de relajación y estancias termales dedicadas al cuidado y bienestar del cuerpo, en un contexto histórico y natural verdaderamente único.
Enogastronomía
Descubrir el Lacio a través de experiencias culinarias y rutas enogastronómicas es la mejor manera de llegar al auténtico corazón de Italia. Toda la región es extraordinariamente rica en restaurantes y trattorias, pero también en viñedos, bodegas, granjas y almazaras donde se pueden degustar los platos de la tradición local: pecorino romano doc, bucatini di Amatrice, alcachofas “alla romana” o “alla giudia” de antigua tradición judía, fresas de Nemi; castañas de Monti Cimini, vinos y aceites de Sabina… una explosión de sabores y un auténtico festín para el paladar.